Desinfección UV-C con el poder de la luz

Desinfección UV-C con el poder de la luz

Introducción

Las bacterias y los virus que causan infecciones comunes pueden vivir en el agua y el aire, así como en las superficies, incluso después de una limpieza normal. Los sistemas de desinfección que incorporan lámparas UV-C tienen el poder de neutralizar estos microorganismos dañinos.

Las lámparas UV-C de Philips desinfectan superficies y objetos en una amplia variedad de entornos. Estos incluyen hospitales, escuelas, oficinas, fábricas, tiendas minoristas y la industria de alimentos y bebidas, así como modos de transporte como aviones, autobuses y trenes.
Las lámparas UV-C de Philips también se pueden utilizar para desinfectar el aire de una habitación y mantener limpios los sistemas de calefacción/aire acondicionado. Funcionan en sistemas de aire superior que desinfectan el aire que pasa, sistemas UV-C abiertos o robots que desinfectan habitaciones y ubicaciones durante la noche o mientras las habitaciones no se están utilizando, así como en sistemas de aire acondicionado.
Para la purificación del agua, las lámparas UV-C de Philips se pueden aplicar en el tratamiento de aguas potables y residuales en aplicaciones residenciales, industriales y municipales. También se pueden utilizar para desinfectar el agua en piscinas, jacuzzis y estanques de peces.

¿Qué es UV-C?

La luz ultravioleta (UV) es invisible para los ojos humanos. Se puede subdividir en tres categorías: UV-A, UV-B y UV-C. UV-A de 315 a 400 nm UV-B de 280 a 315 nm UV-C de 100 a 280 nm.

Se sabe que la radiación UV-C rompe el ADN de bacterias, virus y esporas. Como resultado, se vuelven inofensivos.

La radiación UV se puede utilizar para múltiples propósitos en el tratamiento de agua, aire y superficie, pero se emplea principalmente como un proceso de desinfección que inactiva microorganismos sin productos químicos.

Beneficios de la desinfección UV-C

¿Por qué elegir las lámparas UV-C de Philips?

Rendimiento de UV-C fiable durante toda su vida útil

Todas las lámparas Philips UV-C de mercurio de baja presión contienen un revestimiento exclusivo en la pared interior de vidrio que garantiza que la eficiencia de UV-C durante la vida útil de la lámpara nunca descienda por debajo del 85 % de su eficiencia inicial.

Menor contenido de mercurio para un mejor medio ambiente

Philips siempre ha tomado la iniciativa en la reducción de la cantidad de mercurio necesaria para hacer funcionar las lámparas fluorescentes. Para dosificar el mercurio de la lámpara utilizamos una cápsula de mercurio única que da como resultado:

  • Dosificación precisa de la menor cantidad de mercurio de una manera muy reproducible
  • Sin emisiones de mercurio durante la fabricación
  •  Rendimiento óptimo de la lámpara con la menor cantidad posible de mercurio en las lámparas

Líneas de producción automatizadas de vanguardia para conservar la alta calidad de nuestras lámparas

Las líneas de producción tienen procesos automatizados para el procesamiento de electrodos y la dosificación de emisores. Los sistemas de visión comprueban el posicionamiento del electrodo. Todas las lámparas se comprueban al final de la línea y, si no cumplen los requisitos, se rechazan automáticamente. Como resultado, podemos garantizar una calidad constante de nuestras lámparas.