• Hay varios mitos en torno a los espectros luminosos que se utilizan para el cultivo y, más concretamente, sobre el uso de luz blanca, verde o de amplio espectro.
• No hace falta una luz blanca completa para un adecuado cultivo en invernaderos.
• Los cultivos no necesitan luz blanca para crecer, ver blog anterior. 
  
• En un espacio climatizado, el espectro luminoso debe contener suficiente luz blanca para inspeccionar correctamente los cultivos.

Hay varios mitos en torno a los espectros lumínicos que se utilizan para el cultivo y, más concretamente, sobre el uso de luz blanca, verde o de amplio espectro. Este artículo es el tercero de una serie de entrevistas con Esther de Beer de Signify, manager del equipo de especialistas en plantas de Philips Horticulture. En esta entrevista, explica por qué no hace falta una luz blanca completa para los cultivos.

Diversas soluciones de iluminación LED para cultivos se componen de una mezcla particular de luz roja y azul. Solo con luz roja/azul no podemos ver los demás colores dentro del invernadero o la granja vertical, y todo parece morado, pero, por el contrario, en la mayoría de los casos tampoco necesitamos una luz blanca completa en la instalación de iluminación para ver los demás colores. En un invernadero en el que entra un poco de luz diurna, por ejemplo, se pueden seguir viendo bien los colores, incluso con una iluminación solo rojo/azul. En situaciones en las que no hay luz natural, en general, se podrá realizar una inspección de cultivos adecuada si se agrega al menos un 5% de luz verde a los espectros. Esto significa que la gama espectral de color rojo intenso/blanco es apropiada para el trabajo y la inspección en invernaderos o granjas verticales.

En Signify, los espectros de luz empleados en las soluciones de iluminación LED para cultivos deben ofrecer el equilibrio ideal entre:

1. El crecimiento óptimo del cultivo.
2. Una eficiencia energética óptima.
3. Debe contener suficiente luz blanca para una inspección adecuada del cultivo.

Los dos primeros puntos se han tratado en la segunda entrevista de esta serie, donde se abordó la cuestión de si hace falta luz blanca para conseguir unos mejores cultivos. El tercer punto se explicará aquí.

Existen varios términos para referirse a los espectros lumínicos. Algunos hablan de luz blanca y otros de luz de amplio espectro. Aunque amplio espectro no es un término definido oficialmente, todo el mundo estará de acuerdo en que el espectro de la luz solar es un ejemplo obvio de luz de amplio espectro. El espectro de la luz solar varía según la hora del día y las condiciones meteorológicas, pero contiene aproximadamente la misma cantidad de luz roja, roja lejana, azul, y verde.

Al examinar los espectros de los proveedores de LED para cultivos que ofrecen luz de amplio espectro, vemos que estos espectros suelen contener todos los colores de la gama visible y, por tanto, en ese sentido, son luces de amplio espectro. Sin embargo, por lo general, estos espectros no incluyen el rojo lejano, que es necesario para algunos cultivos. En Signify, adaptamos los espectros de luz de nuestras luces LED para cultivos a las necesidades del cultivo y a una eficiencia energética óptima. Como resultado, la mayoría de nuestros espectros contienen relativamente poca luz verde, y también añadimos luz roja lejana cuando vemos un beneficio para determinados cultivos. Nuestros productos con rojo intenso/blanco y rojo intenso/blanco/rojo lejano son esencialmente luces de amplio espectro y bajo consumo.
 

Figura 1. Espectro de luz solar frente al espectro de Signify, que contiene rojo lejano

Otro término que se suele emplear a la hora de describir los espectros de luz es luz blanca. Es importante señalar que el término luz blanca se basa en la percepción visual humana, por lo que se trata de la luz que percibimos como blanca, y que en realidad existe una amplia gama de espectros que todos calificamos como luz blanca. Por ejemplo, tanto el espectro de la luz solar como el de una bombilla incandescente se llaman oficialmente luz blanca. Sin embargo, si nos fijamos en la composición espectral veremos que en realidad son muy diferentes: la luz solar, por ejemplo, es luz blanca fría, mientras que la luz incandescente es luz blanca cálida, rica en luz roja y que solo contiene una pequeña cantidad de luz azul.

¿Por qué la luz solar y la incandescente se consideran luz blanca cuando son tan diferentes? Esto tiene que ver con la capacidad de adaptación de nuestros ojos. El ojo humano es capaz de adaptarse muy bien a condiciones de iluminación sumamente dispares, tanto en luminosidad como en color. Si estamos al aire libre en un día soleado, el nivel de luz puede ser de 100.000 lux y lo vemos todo perfectamente. Si estamos en un interior al atardecer, donde el nivel de luz suele ser de 100 lux o menos, podemos ver perfectamente todo lo que nos rodea. Esto demuestra que nuestros ojos se pueden adaptar en un rango muy amplio.

También somos capaces de adaptarnos a diferentes colores de luz, y nuestro cerebro tiene la capacidad de "equilibrar" automáticamente el color blanco. Vamos a explicarlo a través de este ejemplo: cuando miras un pedazo de papel blanco al sol, se ve blanco. Si el mismo trozo de papel se mira en interior y bajo una lámpara incandescente, que tiene un espectro diferente al de la luz solar, el papel seguirá pareciendo blanco. Esto se debe básicamente a que nuestro cerebro da sentido al mundo que nos rodea. Otro aspecto que hay que destacar es que vemos los colores a través de la luz que refleja el objeto. Por tanto, si la luz solar incide sobre una hoja con todo su espectro, ésta nos parecerá verde porque refleja relativamente más luz verde que de otros colores.

Cuando combinas los colores rojo y azul, obtienes púrpura. Si entramos en un espacio iluminado con un espectro de luz solo roja y azul, y ningún otro color, este entorno nos parecerá púrpura. Un buen ejemplo de esto en un entorno hortícola es una sala climatizada con un espectro de luz rojo/azul. Al entrar en esta habitación, la luz parece morada. Además, en este entorno las plantas no nos parecerán verdes, sino grises o negras. Esto se debe a que no hay luz verde en el espectro luminoso que se refleje en nuestros ojos y haga que las hojas parezcan verdes.

Por otro lado, al aplicar un espectro rojo/azul en un invernadero, todavía se podrán ver los colores, como el verde de las hojas, lo suficiente. Mientras entre un poco de luz solar del exterior a través del cristal del invernadero, habrá suficiente luz verde para reflejar el color de estas hojas. En un entorno cerrado sin luz diurna, como la sala climatizada, podemos conseguir este mismo efecto añadiendo un poco de verde al espectro luminoso. Los ojos se adaptarán entonces, el balance automático de blancos entrará en acción, y en cuestión de un minuto el entorno ya no parecerá morado y podremos ver bien los colores. En nuestro Centro de Investigación GrowWise hemos descubierto que podemos trabajar cómodamente en un entorno con un espectro de luz que contenga un rojo/blanco intenso, porque contiene la cantidad justa de los diferentes colores de luz para ver bien los cultivos.

Hay que tener en cuenta que la iluminación convencional más utilizada en horticultura, la lámpara HPS, tampoco es una fuente de luz blanca y, sin embargo, podemos trabajar muy bien con ella.

Figura 2. Cómo se adapta el ojo humano en 1 minuto a diferentes espectros de luz después de entrar en una sala climatizada

En la figura 2, las tres imágenes superiores representan una sala climatizada solo con iluminación roja/azul. Cuando entras en la habitación, se ve púrpura. Si te quedas allí un rato más, el entorno seguirá pareciendo púrpura. Esto se debe al hecho de que no hay luz verde en la habitación y, por lo tanto, el efecto automático del balance de blancos no funciona. Si nos fijamos en las tres imágenes inferiores de la figura 2, aquí tenemos un espectro que contiene rojo/blanco, por lo que se ha añadido un pequeño porcentaje de verde. Cuando entres en la habitación, todavía se verá púrpura al principio, pero cuando permanezcas allí durante aproximadamente un minuto, tus ojos se adaptarán y podrás ver el verde de las plantas.

Por lo tanto, para concluir esta entrevista: no se necesita toda la luz blanca para una inspección adecuada de los cultivos en un invernadero o una granja vertical, solo hace falta la suficiente para ver los colores y los cultivos de manera adecuada.

La luz quizás sea el aspecto más importante a la hora de optimizar el crecimiento de las plantas en un invernadero o granja vertical. En esta serie de entrevistas, la especialista de Signify Esther de Beer se ocupa de los mitos que rodean el uso de la luz blanca en entornos hortícolas. ¿Te interesa la primera entrevista con Esther, en la que responde a la pregunta de si la luz verde penetra más profundamente en el dosel? O si quieres saber si se necesita luz blanca para producir mejores cultivos, lee la segunda entrevista de esta serie.